De recorrida por Unicenter, me detuve a pensar en el storytelling que nos cuenta este punto de venta:
El retail design y el merchandising visual han evolucionado hasta convertirse en piezas fundamentales en la experiencia del shopper. Más allá de la funcionalidad, el diseño del punto de venta busca contar una historia, conectar con las emociones y generar una experiencia inmersiva. Un gran ejemplo de este enfoque es CUK , cuya propuesta de diseño combina materialidades, formas y colores para construir una narrativa de calidez, orden y sofisticación.
Arquitectura y materialidad: el hogar dentro del retail
Desde el exterior, la tienda de CUK se presenta con una identidad clara y potente. Su logo en rojo vibrante , junto con los tótems de acceso en el mismo tono, estableció una fuerte presencia de marca y marcan el contraste con el interior. Este recurso no solo facilita la identificación inmediata del espacio, sino que también genera un efecto de invitación al shopper.
Al ingresar, la arquitectura construye una atmósfera que remite al hogar. Los paneles curvos de madera , la iluminación cálida y la disposición de los estantes evocan la calidez de un ambiente familiar. La madera, como material predominante, transmite un sentido de artesanalidad y calidad, reforzando el concepto de “equipá tu casa con el mejor estilo”, el lema de la marca.
Colores y formas: el equilibrio visual que invita a explorar
El uso del beige y los tonos neutros en los muebles y expositores genera un efecto de calma, permitiendo que los productos sean los verdaderos protagonistas. Las piezas de bazar, cristalería y vajilla se destacan sin competir con el entorno, logrando una exhibición armoniosa y fluida.
El diseño de las exhibiciones también juega un papel clave en la navegación del shopper. Las formas orgánicas y redondeadas de los módulos de exhibición invitan al recorrido, evitando las líneas rígidas que suelen generar una experiencia más impersonal. Esta estrategia facilita la exploración y prolonga el tiempo de permanencia en el punto de venta.
Elementos visuales y storytelling en el espacio.
Uno de los detalles más llamativos en la tienda es la suspensión de elementos de paja y lámparas colgantes con vegetación natural . Este recurso no es meramente decorativo: genera un storytelling visual que refuerza la idea de lo natural, lo artesanal y lo hecho a medida, tres valores que hoy resuenan con fuerza en la preferencia de los shoppers.
Además, la iluminación puntual refuerza el foco en determinados productos, creando una jerarquización visual que guía la mirada y favorece el impulso de compra. La combinación de luz blanca y cálida aporta dinamismo y sofisticación, alineándose con la propuesta de la marca.
Conclusión: un espacio pensado para el shopper
CUK logra un punto de venta donde arquitectura, materialidad y color trabajan en conjunto para crear una experiencia coherente y atractiva . La marca entiende que la experiencia del shopper no se limita a la funcionalidad del producto, sino que se expande hacia el entorno en el que se encuentra. La tienda es, en sí misma, un reflejo del hogar que los clientes aspiran a construir, logrando un equilibrio entre la inspiración y la practicidad.
Con esta propuesta, CUK se posiciona dentro de una clave de tendencia del retail actual: vender no solo productos, sino también una experiencia sensorial y emocional que conecta con el shopper a un nivel más profundo.