
Hace un par de días pude disfrutar y dejarme impactar al entrar en una de las tiendas Farmacity recientemente remodeladas, en la avenida Cabildo al 2100 de Buenos Aires.
La visita se transformó en una verdadera experiencia sensorial. Desde la vereda ya se percibe que algo cambió: la luz, el aire, el modo de invitar a entrar.

Primeras impresiones: amplitud y calma en el nuevo diseño de tienda
La entrada abre a un espacio luminoso y ordenado. Pasillos amplios, señalización clara y una circulación que se siente natural.
Hay algo en la iluminación —blanca pero cálida— que hace que los productos se vean mejor y que la mirada encuentre su camino sin esfuerzo.
Me sorprendió la sensación de calma. Aun con el movimiento de clientes, no sentí apuro ni ruido visual. Cada elemento parece pensado para que la experiencia de compra se viva de manera fluida, casi pausada.
Un detalle que se agradece en una ciudad de ritmo tan intenso.

Sectores que potencian la experiencia de compra en Farmacity
En este nuevo diseño, cada categoría de productos crea su propio universo, con un lenguaje visual que las diferencia y al mismo tiempo las conecta.
- Dermocosmética
Líneas blancas, luz pura y mobiliario impecable. Las marcas especializadas (Vichy, La Roche-Posay, Eucerin, ISDIN, CeraVe, Cetaphil, entre otras) se destacan con un aire de laboratorio moderno, invitando a la confianza.Me detuve un buen rato aquí, no solo por los productos sino porque el espacio invita a la consulta y al descubrimiento. - Belleza y maquillaje
Un contraste elegante: tonos oscuros y luces puntuales que resaltan texturas y colores. L’Oréal, Maybelline, Rimmel, Revlon y Sally Hansen parecen estar en un pequeño escenario pensado para explorar.La luz de acento crea una atmósfera íntima, casi de backstage, que anima a probar.
Bienestar integral
Aquí se percibe la comodidad. La disposición de los productos para cuidado personal, salud y alimentación permite que cada compra se resuelva de manera ágil y placentera.
La señalética clara invita a recorrer sin perderse, mientras que la amplitud deja espacio para mirar con calma.

Retail design que acompaña cada momento de compra
Más allá de la estética, noté pequeños detalles que marcan diferencia.
La señalización precisa guía cada movimiento. El mobiliario modular crea recorridos intuitivos, evitando pasillos ciegos o rincones desaprovechados
Incluso los mensajes que invitan a continuar la experiencia en la web —“Encontrá más en farmacity.com”— integran el paseo físico con el universo digital sin interrumpir la armonía
También me llamó la atención la elección de materiales y texturas: superficies que combinan lo práctico con lo agradable al tacto, terminaciones limpias y un diseño que sugiere cuidado por la sustentabilidad.
Todo contribuye a una estética contemporánea sin estridencias.
Una experiencia de compra que invita a volver
Lo que más me sorprendió fue la armonía entre lo funcional y lo sensorial. Nada parece forzado: las luces, los materiales, la música de fondo, la temperatura.
Todo acompaña para que la compra no sea solo una tarea práctica, sino una experiencia de compra muy placentera que invita a quedarse un poco más
Salir a la calle después de este recorrido me dejó una idea clara: El diseño del espacio tiene el poder de transformar lo cotidiano.
Comprar un producto deja de ser un trámite para convertirse en una experiencia que involucra los sentidos y deja una huella positiva.
Una tienda que no solo se visita, sino que se vive.
Mi paso por esta tienda de Farmacity remodelada me confirma cómo el diseño puede mejorar el día a día y hacer que la experiencia de compra sea muy placentera.
Susana Barros Dominguez












