En trade marketing, el punto de venta es el escenario donde todo se juega. Las decisiones del shopper, los esfuerzos de las marcas y la planificación comercial convergen ahí, en ese momento crucial frente a la góndola. Pero para que una estrategia se traduzca en resultados, hay un engranaje que debe funcionar con precisión: la gestión del equipo de reposición en campo.
Hoy más que nunca, la visibilidad sobre lo que ocurre en el PDV es una herramienta imprescindible. Hablamos de la capacidad de saber, en tiempo real, qué está haciendo cada equipo de reposición, con qué recursos cuenta, qué obstáculos enfrenta y qué oportunidades pueden capitalizarse al instante.
Lo que no se ve, no se gestiona
En muchos casos, los repositores recorren múltiples puntos de venta cada día. Colocan productos, chequean stock, reponen mercadería, aseguran exhibiciones, reportan quiebres, detectan acciones de la competencia. Son los ojos y las manos de la estrategia en el territorio. Pero ¿qué sucede cuando esa actividad no está conectada con quienes toman decisiones?
La falta de visibilidad se traduce en demoras, desinformación y pérdida de oportunidades. No saber si un producto está o no correctamente exhibido, si hay stock remanente en la trastienda o si se está perdiendo espacio frente a la competencia, afecta directamente la efectividad de cualquier campaña.
Tecnología para estar donde importa
La incorporación de herramientas tecnológicas que permiten el monitoreo en tiempo real de los equipos de campo es un salto de calidad que muchas marcas ya están dando. Plataformas que permiten planificar rutas, asignar tareas, recibir reportes desde el PDV (incluso con fotos), y tener indicadores claros sobre cumplimiento, frecuencia y calidad de ejecución.
Esto permite, entre otras cosas:
- Detectar y resolver problemas logísticos o de exhibición de forma inmediata.
- Validar la presencia del equipo en tienda y optimizar los desplazamientos.
- Alinear el trabajo del repositor con los objetivos de cada campaña.
- Tener una trazabilidad concreta de cada acción realizada en el punto de venta.
No es control, es empoderamiento
Lejos de ser un “ojo controlador”, la visibilidad bien entendida empodera a los equipos de campo. Les da herramientas para reportar con precisión, recibir feedback en tiempo real, y sentirse parte activa de la estrategia. Y para las marcas, representa la posibilidad de ajustar el rumbo con agilidad y tomar decisiones basadas en datos concretos.
También facilita una mejor comunicación entre supervisores, marcas y equipos, evitando malentendidos y fortaleciendo el compromiso en todos los niveles.
Productividad no es hacer más, es hacer mejor
Tener información de calidad permite entender dónde se está invirtiendo tiempo, qué tareas generan mayor impacto y cómo optimizar los recursos. En definitiva, la visibilidad no es solo una cuestión operativa: es una palanca de productividad estratégica.
En un contexto cada vez más desafiante para el retail, donde la competencia por captar la atención del shopper es intensa, cada segundo y cada metro cuadrado cuentan. Y en esa carrera, los equipos de reposición en campo pueden ser una ventaja competitiva… siempre que sepamos verlos.