La reconocida colección Dior Riviera fue presentada esta temporada en el lujoso destino Bodrum, Turquía, con una instalación que transforma el espacio físico en una verdadera postal de marca. Escenografía, colores, símbolos y texturas se funden en una experiencia que no solo presenta productos, sino que los sitúa en un universo narrativo coherente, deseable y memorable.
La propuesta abarca desde la intervención del entorno exterior hasta el interior de la boutique temporal, diseñada como un refugio playero sofisticado donde cada detalle remite al lifestyle Dior. Las piezas de mobiliario, los parasoles, los tejidos estampados, los materiales naturales y la paleta cromática acompañan una estética que conjuga elegancia, relax y pertenencia a un ideal de verano eterno.
Aunque se trata de una activación pensada para el segmento lujo, su fuerza radica en el concepto: crear un contexto sensorial para que los productos se resignifiquen. ¿Podría esta lógica trasladarse, en otras escalas, a canales de gran circulación como los supermercados? ¿Y si pensáramos en escenografías simples que refuercen campañas estacionales en puntos de venta masivos?
Una idea para explorar desde el diseño, la producción y la creatividad aplicada al retail.
📌 Fuente: ShopDrop Daily